A pesar de que la cerrajería se considera uno de los oficios más comunes (y hasta un poco burdos), la verdad es que se trata de un arte, de un oficio con siglos de historia. Nació de la necesidad del ser humano de proteger sus bienes y a sí mismo, en especial cuando no podía poner tanta atención a sus pertenencias.
La profesión ha sido una de las imprescindibles y más respetadas durante mucho tiempo, incluso si hoy en día no se ve así para el público general. Sus avances con el paso del tiempo han mejorado las condiciones de seguridad de las personas gracias a la tecnología y al trabajo diario.
¿Qué es y cuál es su origen?
La palabra “cerrajería” significa el oficio dedicado a la reparación y mantenimiento de cerraduras, cerrojos, cilindros y candados, de puertas y vehículos. La profesión va más allá de solo abrir puertas, ya que el cerrajero en Guipuzcoa y todas partes se encarga de mantener los sistemas en buen estado, aparte de asesorar en temas de seguridad.
Se presenta como la solución ideal para que las personas con bienes y posesiones pudieran resguardarse junto con sus pertenencias al no estar en casa o mientras dormían. Es considerada una de las formas más antiguas de ingeniería de seguridad, una rama que se especializa en utilizar la ciencia para aumentar la seguridad con diferentes artilugios, incluyendo cerradoras y cámaras, entre otros.
Desde las antiguas cerraduras hasta los complejos mecanismos modernos han pasado muchos años y modificaciones, pero siempre se ha mantenido el mismo objetivo: mejorar la seguridad. Para entender un poco mejor sobre el desarrollo del sistema hay que ir varios años atrás.
Un poco de historia
Su origen se remonta al antiguo Egipto y Babilonia, hace aproximadamente 4.000 años. En esa época, los cerrajeros fueron los creadores de dispositivos de madera con un tambor de estaño para evitar el libre movimiento de la barra de la puerta. Las clavijas de este sistema solo podían ser movidas con el uso de una llave de madera muy grande, que se insertaba y empujaba hacia arriba para mover los pasadores internos y desbloquear la puerta.
Este sistema ligeramente burdo y muy tosco, aparte de difícil de manejar, fue la inspiración para los pequeños mecanismos que conocemos hoy en día como cerraduras. Las clavijas en el mecanismo de tambor junto con los pasadores internos son las primeras versiones de cerraduras, al igual que esa llave de madera grande en forma de cepillo de dientes que desbloquea todo el mecanismo lo es para las pequeñas llaves actuales de metal.
En la Edad Media, los herreros entraron en escena y se empezaron a encargar de la seguridad. Se podría decir que los primeros cerrajeros como tal fueron en realidad herreros especializados en la forja de hierro para crear llaves y cerraduras.
Luego, vino la Revolución Industrial y el consecuente desarrollo de la industria metalúrgica en el siglo XVIII en Europa. En este momento, los cerrajeros fueron capaces de crear cerraduras más duraderas y fáciles de usar. Este siglo fue en el que más se presentaron cambios significativos en estos sistemas desde la caída del Imperio Romano, y la cerrajería se acercó a algo muy parecido a lo que conocemos hoy.
Lo que puede hacer un cerrajero por ti
Un cerrajero en Donosti se encarga mucho más de únicamente abrir puertas, a pesar de que esto sea lo que se nos viene a la mente cuando se nos queda atascada la puerta del coche o de la casa por haber dejado la llave adentro. Es el principal argumento para llamar al profesional, pero no siempre es la función más importante.
Algunas de las tareas son bastante complicadas y requieren de destreza e ingenio. Un ejemplo es crear una llave a partir de una cerradura, sin ninguna copia previa. Es una de las funciones que requiere más destreza y la aplicación de tecnología y, junto con otras similares, es lo que hace que la cerrajería sea un arte.
Parte de los servicios que ofrece un cerrajero en San Sebastian 24 horas son los siguiente:
- Vender todo tipo de cerramientos, cerraduras y candados.
- Hacer una copia de cualquier llave.
- Fabricar una llave maestra.
- Fabricar una cerradura que solo se pueda abrir con una llave, sin la posibilidad de crear copias de la llave.
- Reparar y dar mantenimiento a cerraduras, candados y cerrojos.
- Asesoramiento sobre el manejo de la seguridad en una vivienda o un negocio.
- Instalar puertas de seguridad y otros mecanismos similares.
- Abrir todo tipo de cerraduras sin forzarlas.
El cerrajero se sirve de diversas herramientas para llevar a cabo su trabajo, además de emplear su talento con las manos y los conocimientos que adquiere con el paso del tiempo. En la antigüedad era un oficio que se transmitía de generación en generación, tradición que se mantiene parcialmente en la actualidad para formar a nuevos maestros cerrajeros.